
🧪 El experimento sale mal
Reclutamiento de precisión.
Matching perfecto por competencias.
Una tabla con todas las skills del futuro.
Y sin embargo…
ese equipo que parecía imbatible en el papel, no funciona.
¿Te suena?
🧟 Equipos Frankenstein
Hoy muchas organizaciones arman sus equipos como puzzles quirúrgicos:
👉 “Ponemos a este porque sabe de datos”
👉 “Sumamos a esta porque domina UX”
👉 “Este otro es experto en automatización”
Y así, suman partes.
Partes sueltas.
Pero un equipo no es un amontonamiento de skills.
Es una estructura viva que necesita algo más que competencia técnica:
- Rituales
- Confianza
- Roles fluidos
- Lenguaje compartido
- Códigos no escritos
Sin eso, el equipo es un monstruo: parpadea, se sacude… pero no avanza.
🧪 Caso real
Una gran empresa de servicios financieros decidió armar squads “de alto rendimiento” para acelerar la innovación.
Reclutaron internamente al mejor de cada área:
- Un genio de datos
- Una experta en producto
- Un arquitecto técnico
- Una líder comercial
Y los sentaron a trabajar en un reto estratégico.
¿Resultado?
- Choques de lenguaje
- Conflictos de egos
- Dificultad para coordinar
- Decisiones que nadie implementaba
- Ausencia total de conexión emocional
Tres meses después, el squad se disolvió.
🎭 Metáfora: El equipo ensamblado
Es como armar un coche con:
- el motor de un Ferrari
- la carrocería de un 4×4
- las ruedas de una bicicleta
- el volante de un barco
Cada parte es excelente por sí sola.
Pero juntas… no llegan a ningún lado.
🚨 Señales de que tu equipo es un Frankenstein
- Las reuniones son incómodas o tensas
- Nadie sabe quién lidera realmente
- Hay tareas perfectas… pero sin conexión
- Los miembros se comunican solo por necesidad
- Todo se discute desde “mi especialidad”
🔧 Qué hacer diferente
- Diseñá equipos desde la cultura, no desde el Excel
La conexión no es un bonus: es el motor. - Incluí espacios de integración intencional
No alcanza con “conocerse en el camino”. - Equilibrá lo técnico con lo relacional
Un squad necesita tantas habilidades blandas como duras. - Construí normas de colaboración explícitas
¿Cómo se toman decisiones? ¿Cómo se da feedback? - No busques solo estrellas: buscá combinaciones que brillen juntas
El mejor equipo no es el de mejores personas…
sino el de mejores relaciones.
✨ Cierre
En un mundo obsesionado con el talento individual,
lo verdaderamente estratégico es crear relaciones que funcionen.
No construyas Frankenstein.
Construí tribus con sentido.